lunes, 6 de agosto de 2007

Guido

Así se llama mi perro. Un mil leches canelo y pequeño, con cara de mini labrador y caracter de coker que, junto con mis hijos, es el motivo de mis desvelos, y más hoy que no sé donde está.

Sé que muchos no entienden el desmesurado amor por los animales que sientes algunas personas... lo cierto es que yo antes tampoco lo entendía, pero Guido es buenísimo, leal y cariñoso con mis hijos, imposible no quererlo. Llegó a mi casa por casualidad, bastante tenía yo ya con un niño pequeño, la casa y el trabajo. Pero era quedarmelo o una muerte segura, así que opté por engañar al marío y asegurarle que ni siquiera se daría cuenta que el perro existía. De eso hace más de tres años, mi hijo mayor aún no ha cumplido cuatro y no sé que más decirle, lo echamos mucho de menos... se me hace raro no verlo en su caseta...no sé, me falta algo y la verdad es que estoy bastante preocupada...parece mentira lo que puede llegar a querer uno a un animal...

5 comentarios:

Toñi P. dijo...

Estoy segura de que aparecerá cuando menos te lo esperes. Los perros necesitan, de vez en cuando, un día a dos de expansión. Sobre todo si hay perritas en celo por la zona...

Carmen dijo...

Tranquila, que seguro que lo encuentras, no sufras que no estará perdido, en cualquier momento lo tendrás en casa, y tu le daras un abrazo y un tironcillo de orejas.
Un beso

labrujavoladora dijo...

espero que hayas encontrado a tu perro, te mando ánimos.
por cierto guapisimo el broche que hiciste para el intercambio

Toñi P. dijo...

¿ya apareció Guido?

Gusito dijo...

Aunque todo se soluciono bien, te entiendo, hace muchoooo tiempo yo tenía un gato que estuvo desaparecido un día, no sabia donde buscar y estaba muy angustiada, por fin apareció tan campante, y yo lloraba y reía.
Un beso
Mercedes