Mi hermana, la segunda, es psicóloga. Alguna de mis mejores amigas también. Así que durante mis años de facultad, estuve rodeada de estudiantes de psicología, ávidas de encontrarte algún trastorno de la conducta y por supuesto ofrecerte una consulta en el parking de cualquier discoteca mientras degustaban un Arehucas Carta Oro con Appletiser ... de toda confianza vamos.
A cada cosa que les contaba de mis idas y venidas, ellas me sacaban el tratado de psicología, cuando no el DSM-IV, y me hacían un repaso rápido de cuantos trastornos se les ocurriera en aquel momento que yo tenía... al final aprendí a no hacerles caso, más que nada porque me iban a volver loca de verdad.
Hoy por hoy, charlar de vez en cuando con mi hermana sobre el tema, pero sólo de vez en cuando, me resulta muy gratificante y a estas alturas, inofensivo; aprendo mucho y me entrentiene discutir con ella sobre ciertas cosas en las que no estamos deacuerdo (veáse por ejemplo La Indefensión aprendida, que es lo que me pasa a mí cada vez que le explico al marío, por enésima vez, como poner la lavadora o me toca algún recado en un organismo público).
Ahora mi hermana acaba de terminar un curso sobre éxito profesional que estaba dando para empleados. Un día le pidió a una de las alumnas que escribiera un pensamiento negativo, y ella puso:
"SOY UNA MIERDA"
luego le pidió que escribiera un pensamiento positivo y entonces escribió:
"SOY LA MEJOR MIERDA"
Pa´ que queremos más :)
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3 comentarios:
Lo dicho, pá que queremos más.., te expresas como un libro abierto.
Jajajajajaja!!!!!
Si es que ya se sabe; de lo malo siempre se debe sacar lo mejor!!!!
¡Muy bueno!!!
Me encantan tus post.
saludos.
Blanca
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